Bresson por Bresson : entrevistas (1943-1983).

(p. 34)
“Toda palabra ociosa te será contabilizada”, dicen las Escrituras.
(p. 63)
“El alma ama la mano”. 
(p. 80)
Desgraciadamente nuestra época es un poco una escuela de desatención. Quiero decir que se nos enseña -la radio, las revistas, la televisión- a mirar sin ver y a oír sin escuchar. 
(p. 87)
El amor no se expresa siempre por medio de un torrente de palabras. A veces es incluso mudo.
(p. 103)
Creo que nos comunicamos a través de las miradas. Hay un párrafo en Proust sobre las miradas que es admirable. Creo que denomina a las miradas elásticos o hilos que nos unen unos con otros. Pienso que la mirada lo es todo. 
(p. 154)
Y pienso en otro hecho: es también a través de la intuición como se descubre a una persona. En todo caso, a través de la intuición más que de la reflexión. 
(p. 184)
Lo que me interesa no es lo que muestran sino lo que ocultan. 
(p. 229)
Creo en el amor. Incluso puedo decir que no creo sino en el amor. No solamente en el amor hacia las personas, sino también hacia las cosas. El amor lleva a comprender: uno se comprende a través del amor. 
(p. 233)
“Estoy aquí, la otra está afuera y el silencio es terrible”. 
(p. 261)
Una de las características de nuestra época es no prestar atención.
(p. 287)
También habría que hablar de la mecanización siniestra de la vida.
El acto de ver : textos y conversaciones.

(p. 21)
Hay muy poca gente dispuesta a querer descubrir por sí misma.
(p. 29)
Hablo de las que tienen un alma, en las que se nota un centro, las que irradian una identidad.
(p. 163)
Cada vez más, la gente se limita a “llegar” a un sitio y no a viajar a ese sitio.
(p. 176)
“Identidad”: lo que limita el miedo y vence al temor al vacío. Falta de identidad: cuando se abren abismos de miedo y angustia. Pérdida de identidad: desesperación y muerte.